martes, 24 de septiembre de 2013

No me callarán

En la madrugada del sábado 21 de septiembre, alrededor de las 5:45 AM, me despiertan tocando insistentemente el timbre de casa. Es la policía. Me dicen que mi coche está quemándose. Me visto y bajo rápidamente, y cuando llegamos al lugar de los hechos, los bomberos ya han apagado el fuego. Pero el coche ha quedado tal como podéis verlo en las fotos.









Lo primero que me pregunta la policía es si tengo algún enemigo. Y mi respuesta es que sí, que claro que tengo. Aunque falta establecer de qué forma se inició el incendio (las hipótesis son varias, desde un hecho fortuito, un accidente, una gamberrada o un sabotaje), el coche no se incendió por completo (no fue rociado con gasolina, ni tiraron un cóctel molotov en su interior) sino que fue como si hubiera explotado el motor. ¿Puede ocurrir eso en un coche detenido y ocho horas después de haber estado aparcado? (lo había dejado aparcado a las 21 hs. del viernes). Como mínimo es extraño.

A las 7 de la mañana ya estaba haciendo la denuncia en la policía y, a falta de esclarcer los hechos (el perito del seguro pasará hoy mismo a evaluar los daños, aunque lo más probable es que lo declaren siniestrado), se abrirá una investigación sobre lo ocurrido.

A diferencia de otros, yo no acuso a nadie sin pruebas.

Agradezco a todas las personas que se han solidarizado conmigo en mi perfil de Facebook y que me han pedido que no me deje amedrentar y siga adelante con mi lucha contra las injusticias. ¡No me callarán!

Como podéis imaginar, dadas las circunstancias, el segundo post que hablará sobre las licencias FCE/FEDA tendrá que esperar unos días. Gracias por vuestra paciencia.

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